Konbanwa!!
Y vuelvo con otra reseña ánime. En este caso, una producción de lo Studios Ghibli, si bien es una producción poco conocida que ha pasado bastante desapercibida.
Esto supongo que será porque no es de ninguno de los jefazos de Ghibli (el Genial Hayao Miyazaki y su socio Isao Takahata).
Umi ga Kikoeru (Puedo escuchar el mar)
Película de los Studios Ghibli dirigida por Tomomi Mochizuki en 1993.
De género shonen romántico, nos cuenta el último año de instituto y postgraduación de unos chicos de provincia, que reciben cómo nueva compañera de clase a una "señorita" de Tokio.
Se podría decir que es una especie de triángulo amoroso, pero siempre visto desde el punto de vista de la amistad, en vez del romance.
Desde mi punto de vista, es una película discreta, entretenida y que gustará bastante más a los shojeros que a los aficionados a los shonen de acción.
Por momentos, debido a la trama, me recordaba en parte a Kimagure Orange Road, pero salvando las diferencias, pues KOR sí que la considero especial (sin duda está entre mis series favoritas, esas de 10 :D).
Lo mejor de la película, los últimos 30 segundos. Es una escena de esas que llegan, de las que erizan los pelos. Sólo por eso, merece la pena ver la película (bueno y por ser Ghibli, para que engañarnos :D).
Así pues resumiendo, una película para pasar el rato con una escena realmente válida (aunque bastante típica, la verdad :D) pero que no creo que pase a los anales de los mejores ánimes de la historia.
Valoración: 7,5 (por ese regustillo Ghibli de fondo :D ).
Mata ne!!
A ella no la aguanto, es de esos personajes a los que llamo, con perdón, "hostiables" (me ponía histérica). Y él, el buenazo tonto xDDD
ResponderEliminarSin embargo reconozco que es una película bastante realista, aunque a mí no me hizo mucha gracia.
Totalmente de acuerdo... ella es un bicho insoportable. Vale que su situación sea chunga, pero no por eso ha de ser una borde (que lo es).
ResponderEliminarÉl me cae majete. A veces es excesivamente bueno, pero esos personajes me suelen caer bien. De todas formas a mi el que me da penilla es su amigo, pues ese sí que se pasa de bueno y de tonto :D.
Yo la tengo pendiente. Hace poco vi Ponyo en el Acantilado. Tengo predilección por Ghibli + Miyazaki.
ResponderEliminaraunque ésta tengo igualmente ganas de verla.
A mí también me pasa eso de: merece la pena tragarse 1.30 h de película para disfrutar de una escena. Eso es un "momentazo".